In infrared illumination

Dice cierta canción

Oh I'm not a saint

Got too many debts I need to pay

Yet I'm still the man

Still the man who never will betray

Yo tengo una expectativa de la vida y a veces esta no se alinea a lo que el universo espera de uno o de los demás. Sin embargo sí puede uno esperar cosas de si mismo.

Todo comenzó en noviembre, cuando las cosas suceden y los demás no las entienden. En ocasiones realizamos acciones cuyas consecuencias no las comprendemos. Detesto solicitar favores porque eso implica siempre que le debes algo a alguien y generalmente te lo van a cobrar cuando menos puedas o menos quieras. Al final, es el riesgo de pedir un favor. Sin embargo lo tácito en pedir un favor es la subordinación al otro y la impotencia de decir "Te necesito para hacer esto". No es malo pedir ayuda, es una acto humilde reconocer que no es uno capaz de realizar todas las acciones solo. Luego entonces, cuando alguien que se considera autosuficiente solicita un favor, lo mínimo que puede esperar uno es que se tenga cierta consideración para llevarlo a cabo en la medida de las posibilidades.

Así fue como en noviembre pedí un favor y es así como en noviembre me dijeron sí, me batearon y terminaron haciendo lo que quisieron. Por azares del destino cometí un error cuya corrección no estaba en mis manos, por lo que tenía que recurrir a otras personas. Cosa que hice. Sin embargo la actitud ante la solución es el asunto en cuestión. Cuando uno solicita un favor y se concede en determinadas condiciones, lo mínimo es atenerse a la palabra y sus consecuencias que debieron ser previstas. Pero si posteriormente se cancela y peor, por razones de compromiso se re-formulan las condiciones de aceptación al gusto de quien hace el favor, se convierte en un acto inadmisible.

You have to put your trust in me

I believe in you so let it ever be

Discard your faulty expectations

I ain't gonna ever bend my knee

My heart still beats to forever be free

Así que después de doblar la rodilla entré en la etapa del duelo. Ese momento cuando el corazón se rompe - como en una relación de pareja y vida - porque las expectativas de la vida el universo no las cumple. Eventualmente se da uno cuenta que la culpa no es del universo, sino de uno, por tener expectativas, esperanzas o ilusiones en los demás. Y como el modelo de Kübler-Ross fue un proceso al igual que en un trabajo.

Enamoramiento

Cuando uno se postula para un trabajo es como la fase del enamoramiento. Todo es mágico, bello, vive uno la etapa de la cristalización. Cualquier defecto que pueda tener el trabajo uno lo justifica. Así las personas y las expectativas. Uno justifica sus actitudes con innumerables argumentos.

Noviazgo

Entra uno a trabajar y se la pasa super al principio. Descubre la persona que algunas cosas no le agradan tanto, pero tiene la ilusión aún y lucha por superarlas. Se esfuerza en ver lo positivo y en intentar resolver las diferencias. Así con las personas. Uno tiene expectativas fallidas, pero aún la ilusión y cree que hacen las cosas por diversas razones y que eventualmente serán de acuerdo a lo que uno espera.
Le echas uno los kilos

Nota: Esta parte es importante en toda relación, uno siempre va a tener expectativas y lo más seguro es que éstas sean irreales. Sin embargo yo hago referencia aquí únicamente al hecho de que la persona/trabajo en cuestión te importa y lo mínimo que esperas es que exista reciprocidad. Que la persona intente entenderte, aceptarte y prestarte atención en tus necesidades. No que las cumpla o esté consciente de ellas el 100% de su tiempo, sino que sepa que existen, las acepte e intente llenar las que estén en sus posibilidades.

Etapas del duelo (Modelo Kübler-Ross)

Así que después de poner la confianza en el otro, uno empieza a descartar las expectativas erróneas, decide no volver a doblar la rodilla y que el corazón continúe latiendo por ser libre. Como dice la canción.

Negación

Comienza uno con la negación en el trabajo y haciendo más evidentes las justificaciones:

"No pasada nada, es una etapa de toda empresa"

"Todo esta bien, es por el tipo cambiario"

"Seguramente el jefe tuvo un mal día"

De igual manera con las personas:

"Seguro se peleo con la pareja"

"No durmió bien"

"Se ha de sentir mal"

Ira

Después de aceptar que no todo es bello y superar la negación, comienzas a sentir ira.

"Claro, los jefes se van de viaje cada dos semanas pero no tienen para aumento"

"En cinco años no me han cambiado mis herramientas de trabajo, pero sí hay para x"

"Nadie me hizo caso y las ventas bajaron"

"Todo lo que propuse no les importo"

De igual manera con las personas:

"No tiene tiempo para mi pero se fue con sus amigos/as al cine"

"Invite a la persona a salir y aplico el yo te aviso"

"Le he explicado mil veces eso y sigue sin comprenderlo"

Depresión

Considero yo es la peor fase porque descubre la realidad de las cosas y, en una persona fatalista como yo, empieza uno a ver, pensar y creer lo peor de las cosas y personas. No en un sentido interior, sino exterior. El mundo falló, por lo tanto es culpa mía por haber creído en el mundo. Luego entonces la única solución es alejarse del mundo.

"Para que vengo a juntas si nadie me hace caso"

"Tal vez esto no es lo mío"

"Tal vez no soy suficientemente bueno"

"Para que esforzarme, si de todos modos harán lo que quieren"

De igual manera con las personas:

"Para que invito a la persona, si siempre dice no"

"¿No soy suficiente para la persona?"

"Odio al mundo"

"Bale Berga la Bida"

Aceptación

El mundo no es como uno desea que sea. Pero no es culpa del mundo, sino de uno. Uno debe de aceptarlo como tal. Por lo tanto el que está mal es uno y debe hacer algo al respecto.

Comprendo que esto se puede ver contrario a lo que dije antes de "no interno, sino externo", pero hago referencia en que es mi culpa por tener expectativas erróneas. El mundo es el que falló, no yo. Yo lo intenté. Pero elegí un camino incorrecto, ese camino incorrecto es lo que lo hace mi culpa.

Resignación

Como los templarios. Uno puede hacer juramentos, promesas y compromisos. Al final de cuentas no los hace para los demás o por los demás, sino por uno mismo. El antecedente expuesto de noviembre no es la causa de este pensamiento, sino el evento, como el asesinato de Francisco Fernando de Austria, que lo concluye.

They can hunt me down

They can try to beat me, I will stand

I won't yield my ground

Fighting for what matters to the end

Dice Sertillanges en una de sus grandes obras La vida intelectual :

El retiro es el laboratorio del espíritu; la soledad interior y el silencio son sus dos alas

Y en otra ocasión, en otros tiempos, dice Nietzsche:

Los hombres más intelectuales como son fuertes encuentran su felicidad allí donde otros encontrarían su ruina: en el laberinto, en la dureza consigo mismos y con los demás, en el experimento; su goce consiste en vencerse a sí mismos.

No haré un argumento hipster diciendo que soy muy sensible para el mundo, no diré que soy demasiado inteligente o intelectual para que los demás me comprendan. Simplemente diré que el mundo es demasiado para mi y yo soy muy poco.

Solo en el recogimiento del espíritu, en el silencio exterior para escuchar el ruido interior, en la soledad, es que se podrá comprender el yo y vencerse a sí mismo.

La solución o camino a lo anterior es como dice Nietzsche, la dureza conmigo y con los demás. No puedo pedir orden a los demás, si no lo tengo yo. No puedo pedir compromiso a los demás, si yo no lo tengo con ellos. Por lo tanto la única solución es el ascetismo, la auto-segregación, el silencio, el ausentismo.

Por eso opté por borrar amigos de Facebook (nuevamente, más), de eliminar contactos de mi celular, de caminar en silencio, de no reír, de no compartir, de callar. Ser un fantasma, un espíritu, una nada. Se es por estar, pero no se existe. Solo existe en sus pensamientos, en su yo, en su soledad, en su nada. Porque solo de la nada se genera.

No es un voto de silencio, porque viviendo en sociedad es imposible callar. No es ascetismo, porque viviendo en un mundo como este, es imposible vivir en una cueva de Samos.

Es simplemente dar a cada cual su lugar, a cada cual lo que merece, a cada cual lo que es.

Y si yo no merezco nada, ¿qué merecen los demás?

El individuo ha luchado siempre para no ser absorbido por la tribu. Si lo intentas, a menudo estarás solo, y a veces asustado. Pero ningún precio es demasiado alto por el privilegio de ser uno mismo.

-- Nietzche

Nacemos solos, morimos solos. Pero el ser humano es el único que se empeña en vivir acompañado porque prefiere soportar a otros, que soportarse a sí mismo.

Y de algún modo, esa es mi resolución de año nuevo. Necesitaré, tal vez, pero no quiero nada de nadie nunca más.

Image by Behzad No