Encabezado

Dirigido a

Nos encontramos esta tarde-noche reunidos en este punto geométrico, amigos y familia, para celebrar la unión que a través de las culturas ha generado la visión de la completitud del Hombre, el matrimonio. El círculo de lo femenino y lo masculino. El todo.

Durante un tiempo me hallé como dice Cantares 3:

Por las noches busqué en mi lecho al que ama mi alma; Lo busqué, y no lo hallé. Y dije: Me levantaré ahora, y rodearé por la ciudad; Por las calles y por las plazas buscaré al que ama mi alma; Lo busqué, y no lo hallé.

Pero las cosas se dan cuando uno menos lo espera. Con quien uno menos lo espera. Y a través de las situaciones que uno menos espera. Cree uno que cuando le rompen el corazón, jamás este sanará. Cree uno que cuando deambula solo por la vida, en soledad morirá. Cree uno, cree uno, y vive creyendo. Hasta que la realidad choca con uno. Esa flor que en otras manos murió, dejó una rama donde nuevas hojas crecieron y floreció. Alguien vio esa flor, y se enamoró. Como diría Bertolt Brecht, aquella cuerda cortada, puede volver a ser atada y soportar el peso.

Como la esperanza, continúa Cantares 4:

He aquí que tú eres hermosa, amiga mía; he aquí que tú eres hermosa;[...]

Ven conmigo desde el Líbano. Mira desde la cumbre de Amana, desde la cumbre de Senir y de Hermón[...]

Prendiste mi corazón, hermana, esposa mía; Has apresado mi corazón con uno de tus ojos, con una gargantilla de tu cuello.

Y así, nos encontramos hoy mirando cuan bueno y bello es habitemos los hermanos reunidos. Siguiendo la idea de Cantares, es como el rocío de Hermón. Eso sí, no lean todo Cantares 4 porque se llevarán una sorpresa de lo elocuente que es.

Un día encontré mi mitad andrógina, hoy le toca a Zeus reunirnos. Un día encontré mi media copa, hoy le toca a Yahweh verter la semilla. Un día encontré a quién mirar, hoy nos toca mirar ambos en la misma dirección. Es el tiempo que he pasado con mi amiga, acompañante, confidente, y ahora esposa, lo que la ha hecho tan importante para mi. Gracias, te amo.

No me queda más que agradecer a todos los presentes - visibles y no visibles - por su asistencia, por hacer de este día y cada uno de los anteriores especial. Pues estamos los que somos, y somos los que estamos. Y que no se diga que hoy venimos a beber en vano. ¡Salud!

Imagen: Wikimedia Commons